Google+ Lactando amando. Crianza feliz.: La mala información y la presión social ponen en grave peligro la lactancia materna.

miércoles, 9 de febrero de 2011

La mala información y la presión social ponen en grave peligro la lactancia materna.


Para nosotros, como mamíferos que somos, la lactancia materna debería de ser algo natural, nadie se debería de meter en ese tema y nuestros hijos mamarían sin problemas ni reproches hasta que ellos decidieran, y así ha sido durante millones de años, pero la desinformación y  la sociedad que hemos creado desde hace unas décadas hasta la actualidad ha ido convirtiendo la lactancia materna en un tema casi tabú,  hemos desnaturalizado un acto tan natural y normal como que una madre amamante a su hijo cuando y donde quiera.
Amamantamos para alimentar a nuestros hijos y como signo de amor, de respeto y de protección.  Dedicamos toda nuestra vida a ayudarlos a crecer como deseamos y la lactancia juega un buen papel en esa ayuda. Pero a veces no nos es tan fácil como debería ser.
Cuando esperamos nuestro primer hijo, como madres primerizas que somos, nos inunda un mar de dudas: -¿Seremos capaces de cuidar de nuestro hijo, nacerá sano,  podremos dar el pecho…?-. Buscamos toda la información que podemos sobre crianza, lactancia y maternidad, leemos decenas de libros sobre el tema y buscamos información en Internet, pedimos consejo a nuestros familiares y amigos, al pediatra…y a veces obtenemos tal cantidad de información de todo tipo que nos hacemos un verdadero lío y terminamos peor que estábamos. Nos encontramos ante una enorme bola de buena y mala información y no sabemos cual tomar como válida ni cómo actuar.
Unos dicen que se amamante a demanda, otros dicen que sí, a demanda, cada cuatro horas, otros que cinco minutos en cada pecho ( ¡no más!, que se empacha), otros que mamar es malo, ¡con todos los nutrientes y potingues que le añaden a la leche de fórmula!. Unos te dicen que debes de poder mamar donde precises, otros, te venden artilugios y cachivaches para que te tapes mientras amamantas a tu hijo, no vaya a ser que se te vea un trozo de teta…unos dicen que ni chupetes ni biberones, otros te envían incesables muestras y promociones para que los uses, pues es lo mejor, la última tecnología, lo más parecido al pezón materno….entonces, ¿para qué los queremos si tenemos pezones de verdad?, en fin…podría seguir así casi infinitamente así que lo dejo aquí y prosigo con el tema.
Nace nuestro hijo y ya en el mismo hospital a veces te ponen todas las trabas del mundo para que amamantes (no es mi caso). Conozco a una chica que dio a luz en un hospital donde publicitan que son amigos de la lactancia, la promueven y aconsejan… cuando fui a verla al hospital me encontré con que en cada habitación había junto al recién nacido un biberón de manzanilla o glucosa (toma apoyo a la lactancia). Esos que tanto promueven la lactancia le dijeron a esta chica que se olvidara de amamantar, que con esos pezones… otros les ponen un chupete junto a la cuna (es un regalo, hombre, encima…), otros, simplemente les dan biberones sin preguntar si quieres amamantar, te dan el alta y resulta que en algunos casos nadie se ha preocupado por la lactancia. Luego llegas al pediatra y depende de quien te toque la cosa va a peor. Al principio, si va bien de peso nadie se mete, pero como adelgace un solo gramo porque ha estado malito o simplemente una semana haya ganado menos peso ya te animan a que vayas abandonando la lactancia materna y te pases al biberón, (pobrecito, que mala madre eres, lo estas mal alimentando dándole el pecho). A mí me pasó un día que cuando mi hijo cumplió los seis meses no quería tomar cereales y aborreció el biberón, pero su teta no la cambió por nada. En la visita al pediatra lo comentamos en plan anécdota y me dijo: -Bueno, si no quiere cereales dale un biberón de leche- a lo que yo respondí que ya tomaba pecho. El pediatra no dudó en contestar: - Si…pero el niño no se puede quedar sin comer-. Esto lo dice todo…
Y si a todo esto le sumamos que no sabemos qué hacer, nunca antes hemos sido madres y estamos perdidas, en la mayor parte de las ocasiones la lactancia fracasa estrepitosamente.
Y por si todo esto fuera poco nos encontramos ante una sociedad que no termina de aceptar la lactancia como algo natural en el ser humano. Lugares públicos que te llaman la atención por amamantar a tu hijo, y otros donde te miran mal (la mayoría, para qué engañarnos). Familiares y amigos que te incitan y aconsejan para que dejes de lactar, intentan convencerte de sus convicciones en contra de la lactancia y te dicen que la dejes sin ninguna duda.
Yo he tenido que soportar malas caras y todo tipo de comentarios. Y la tan machacante pregunta: -Ah, pero, ¿es que todavía le das la teta?-, en un tono cuanto menos irritante. Otros del tipo, -¡Qué suerte tienes, serás una vaca, porque a mi se me fue la leche en seguida!-. Comentarios salidos de contexto como : -va a ir a la mili y seguirá enganchado a la teta- están a la orden del día, otros te “aconsejan” que dejes de amamantarlo por vuestro bien, que si no se malcriará, otros te dicen cosas como –claro…mientras siga con la teta estará enmadrado, flaco favor le haces-. Otros te dicen que se tiene que acostumbrar a la leche normal si no nunca dejará la teta, otros que, muy bien, que le de teta, pero que cuando me quede embarazada la deje pues si no luego le quitara la leche a su hermanito…o que abortaré…en fin, un sinfín de comentarios fuera de lugar creados en su mayor parte por la ignorancia y la falta de información sobre el tema y en parte porque, sobre todos nuestros padres, toman como válidas esas pautas que le dieron a ellos con nosotros, pero  por suerte la cosa está cambiando.
Todo esto está llevando a muchas madres a abandonar la lactancia prematuramente. Yo por suerte soy cabezona y nadie puede con mis ideas pero…a veces comprendo perfectamente la situación de las demás, ya que la presión a la que nos vemos sometidas es enorme, por eso desde aquí quiero apoyarlas a todas y decirles que el mayor consejo es dejarnos llevar por nuestro propio instinto, confiar en nosotros y en la capacidad de nuestros hijos por pequeños que sean, nuestra propia naturaleza nos dirá cómo hacerlo y si aún así se nos plantean dudas buscad un grupo de apoyo a la lactancia en vuestra ciudad que hay muchísimos donde las madres nos ayudamos con nuestras experiencias.
  A cambio de todo esto obtendremos una lactancia plenamente feliz.

8 comentarios:

  1. cuanta razon llevas, graci!!! lo de no poder amamantar con pezones "introvertidos" me suena.... y mira donde estoy ahora: dando el pecho sin ningun problema y FELIIIIIIZ
    besitos katy

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  2. Hola!!!!
    Cuantas verdades dices y me siento muy identificada porque a pesar que no he tenido problemas con la lactancia, sufro del constante bombardeo de "y todavía le das pecho...?" y mi enano solo tiene 9 meses....ni que decir de la miradas matadoras en la calle como si estuviera haciendo un striptease y no dando pecho a un bebé...Sigue escribiendo así...
    Abrazos...
    Carola.

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  3. Completamente de acuerdo en todo lo q dices...no hay q hacer ni caso y continuar!!besos.Soy Eugenia!!!

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  4. Me siento totalmente identificada con lo que dices! La ignorancia es muy atrevida , mi bebe tiene 2años y nunca a tomado biberón , pero no he tenido ni el mas mínimo apoyo ni de pediatras, ni de la mayoría de familiares, que se piensan que soy la loca de la familia, solamente con el apoyo de mi marido y mi instinto he llegado donde estoy y mi hija mas feliz que una perdiz! Un saludo

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  5. Hola de nuevo!
    Antes de tener a mi hijo no quería ni pensar en que le podría dar un biberón a mi hijo. Por desgracia, cuando nació, no me subió suficiente leche, o no me enseñaron como hacerlo bien, o yo no supe hacerlo bien, y mi hijo se quedaba con hambre.
    En el mismo hospital nos dieron suplemento una noche; al día siguiente la enfermera de turno casi nos mata con la mirada por haberle dado un biberón (cuando fue su propia compañera quién nos lo propuso!) hasta que llegamos a casa con nuestro bebé. La primera noche fue HORRIBLE: mi hijo no dejaba de llorar porque se quedaba con hambre, lo peor de todo es que ni se me enganchaba a la teta, la soltaba entre berridos y yo me sentía fatal... caímos en la tentación de darle el biberón. El pediatra nos animó a seguir dándole. Su frase fue: más biberón y menos teta.
    La verdad es que en esos primeros días me sentía muy confusa con el tema: ¿cómo es posible tanta controversia sobre la lactancia?
    Así que iba alternando: daba pecho y si se quedaba con hambre le daba suplemento. ¿Qué me ha pasado? Pues que como el niño no lo tengo tanto tiempo agarrado al pecho pues produzco menos leche. Con lo cual, cada vez más está siendo alimentado por biberón.
    Todo hay que decirlo: llega un momento en que piensas que es lo más cómodo (el padre o cualquier familiar te puede ayudar a dar de comer a tu hijo, el niño duerme más seguido porque se queda más lleno -o eso es lo que me parece) pero a día de hoy, y habiendo descubierto páginas especializadas y blogs como este, me voy apenando de no poder dedicarle a mi hijo la lactancia materna al 100%.
    Ahora poco más creo que pueda hacer sobre el tema. Con mi segundo hijo, si es que algún día llega, sabré de mi experiencia y la de otras mujeres (por lo que haya podido leer) e intentaré no decaer a la primera de cambio y darle teta todo lo que pueda y más a mi bebé.
    Un placer de ir leyendo todos tus artículos, son muy interesantes.
    Saludos,
    Mercè

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  6. Gracias Mercè, una vez mas te comprendo perfectamente, de hecho en este preciso momento estoy escribiendo un post sobre el tema, la lactancia materna aveces se torna demasiado complicada por multitud de motivos y muchas mamas como tu optan por el biberon pues piensan que hacen lo mejor, yo misma cai en ese juego, menos mal que reaccioné a tiempo...
    No te sientas mal, has hecho lo que has podido, ahora estás mucho más informada y formada, tienes el apoyo de muchas mamás que estaremos ahí para ayudarte, verás como con elpróximo consigues una lactancia feliz.
    Un abrazo.

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  7. Totalmente identificada y a favor de la lactancia materna y destete voluntario! son nuestros bebés y su alimentación y merece la importancia :)

    Carol

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  8. Que razon hay en estas palabras!!todo lo que dice me suena aunque te ha faltado el tipico comentario de las madres...haber si tu leche no vale,has ido a analizartela??..porque yo lo escuche y varias veces.La verdad es que debido a eso a la presion de "se queda con hambre"con mi primer hijo no pode darle leche materna...me agobie tanto y era tantas las dudas que tenia que finalmente decsisti y opte por el biberon.sin embargo,cuando me quede embarazada de mi niña me encabezone que le iba a dar el pecho y he de reconocer que volvi a tener la misma presion,los mismo comentarios pero esta vez estaba mas informada y lo mas importante,lo habia decidido estando embarazada y era lo que queria .reconozco que me costo mes y medio hasta que mi pequeña aprendio a engancharse bien y hasta que se me curaron las griwtas que me salieron y reconozco que entre toma y toma,si no me daba tiempo a sacarme la leche le daba biberon pero esta vez en vez de quitarle la teta conforme pasaba el tiempo,le fui quitando el.biberon hasta que finalmente solo tomaba leche materna.mi niña ya tiene cuatro meses y he de decir que es una experiencia maravillosa y que el.vinculo que se crea es tan fuerte...ahora me da pena pensar que me perdi una gran experiencia con mi niño por culpa de la presion,de los comentarios y por mi misma por no haber sido tan fuerte en mi decision como cin mi niña.yo no quiero ni oir la palabra biberon y tengo claro que mientras tenga leche y ella quiera optare por darle leche materna...

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