Alusiones

No soy amiga de hacer esto, pero no me queda más remedio.
Cuando publiqué la entrada sobre  Estivill y su método para “enseñar a dormir” sabía que iba a ser criticada por mucha gente, incluida mucha de mi familia y amigos muy cercanos que han aplicado el método con sus hijos, de hecho así ha sido y me parece natural que haya gente que me de su opinión al respecto si piensan lo contrario, sobre este tema o cualquier otro.

Pero esta mañana me he encontrado con las palabras de una madre que se siente ofendida con mi reflexión (hasta ahí está en su derecho) pero que habla de palabras tan graves como “maltratadora”, “terrorista”, “loca” y “mala madre” que JAMÁS han sido escritas por mí ni mucho menos utilizadas para nombrar a los padres que han utilizado este método. En todo caso la palabra que siempre uso y usaré es que son VÍCTIMAS de Estivill. Que por desgracia es lo que son, pues me supongo que ningún padre se sentirá bien dejando llorar a su hijo desconsoladamente.

No pensaba darle más bombo a este asunto, de hecho, como digo, no es la única crítica y además todo el mundo está en su pleno derecho de dar su opinión, pero lo que no voy a consentir es que se hable de graves y horrendos calificativos que yo NO HE USADO como los que ya he mencionado.

Con respecto al video de Youtube, efectivamente, parece una película de terror, pero le recuerdo que los niños que allí aparecen no son actores sino víctimas de este método y por desgracia las imágenes que en él se ven son tan reales como la vida misma. Y por cierto, el niño que patalea y se retuerce no era el de la nanny sino un niño español que tenía a Estivill junto a su padre al otro lado de la puerta.

Por otro lado, hablan de que utilicé como argumento que Estivill lo hace por dinero. ¡Pues claro que lo hace por dinero, como todo el mundo!, ¿no?, pero lo que yo dije fue que este señor, aún sabiendo que sus método pueden dañar al niño lo sigue haciendo porque así gana dinero fácil a costa de la desesperación y la buena fe de los padres. Y que gana dinero, él y la coautora, a costa de hacer sufrir a miles de niños. No es un argumento para “intentar convencer a nadie”, cosa que por otro lado me encantaría pero no pretendo en ningún momento.

Mi reflexión se basó sobre mi experiencia, la experiencia de muchos otros padres y sobre todos los estudios que hay al respecto, que son muchísimos, por cierto. Me alegro de todo corazón que sus hijos sean sanos y felices pues gracias a Dios cada niño es distinto y no a todos les afecta de igual modo. Y otra cosa, cuando hablo del método hablo de seguirlo al pié de la letra, eso es lo que me parece cruel, tremendamente cruel…y por lo que he visto no es su caso.

Además, no me cabe ninguna duda de que serán padres maravillosos que quieren a sus hijos más que a su propia vida, jamás lo pondría en tela de juicio.

Si se han sentido ofendidos, lo siento, pero quiero que comprendan que en ningún momento he hablado mal de los padres sino todo lo contrario. Y que no pienso cambiar ninguna de las palabras que he utilizado en mi entrada pues no insulto a nadie, ni de pasada ni de ninguna manera, sólo hablo de Estivill (de él si que digo cosas) y de su método y doy mi opinión que por suerte es la de otros muchos.

Muchos padres me han relatado que intentaron utilizar el método y que no pudieron concluirlo, otros, que al entrar a ver a sus hijos llorando vieron tal pánico en su mirada que no pudieron seguir. Otros que después de pasarlo fatal dejando llorar a sus hijos al final “funcionó” y otros, simplemente que lo hicieron y que les funcionó fenomenal y es divino. Como veis hay miles de opiniones sobre el dichoso método, las respeto, pero no las comparto ni mucho menos las divulgo porque no creo en ellas y porque estoy convencida de que esos métodos no hacen ningún bien a nuestros hijos.

Por último deciros que lamento profundamente haber tenido que escribir este post, os juro que he intentado contenerme de todos los modos posibles, pero no podía permitir que hablen de cosas que yo jamás he dicho y que me ponen en un lugar canto menos cuestionable. Yo amo a mi hijo y le doy amor y si estoy aquí es precisamente para compartir mi historia con otras madres y padres de la red y poner un punto en común. Yo jamás llamaría “mala madre” a nadie a no ser que viera con mis propios ojos que lo es. Siempre he sido y seré respetuosa con los demás y no he dejado de serlo en ningún momento.

Yo no pido respeto a mi forma de criar a mi hijo porque no utilizo ninguna, sólo me guio por mi instinto.
Quien haya leido mi citado post sabe que es cierto lo  que digo. Si no la leisteis, aquí está.
http://lactandoamando.blogspot.com/2011/06/duermete-nino-duermete-ya-que-viene.html