De todos es sabido que los grandes pescados azules asi como algunas verduras contienen ciertos niveles de metilmercurio en su composición, al igual que el cadmio, otro metal pesado, que se encuentra en la cabeza de las gambas, langostinos y otros crustáceos.
Pues parece ser que como es verano y se quedan sin noticias no se les a ocurrido otra cosa que volver a crear alarma con el tema.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha informado sobre este tipo de pescado y de algunas verduras como las acelgas y del mercurio en su composición, y lo que hace es instar a embarazadas, mujeres en periodo de lactancia y a niños menores de tres años para el pescado y menores de un año para las acelgas a que regulen y reduzcan su consumo de estos alimentos para prevenir posibles problemas de salud. Pero instan, es decir, insisten en la importancia de que reduzcan esas dosis, no hablan de nada nuevo ni mucho menos de un aumento de dicho mercurio en el pescado azul de talla grande.
Sanidad ha tenido que aclarar la situación y explicar que son las mismas recomendaciones que se vienen dando hace tiempo y que no hay motivo de alarma.
De hecho, desde hace bastante tiempo que se recomienda no tomar pescado azul de gran talla como el atún rojo, el bacalao o el pez espada o reducir su dosis a una porción a la semana a embarazadas y mamás en periodo de lactancia.
También se recomienda desde hace bastante tiempo no dar este pescado a niños menores de un año y hasta los tres años reducir la dosis a 50 gramos a la semana. Con respecto a las acelgas, siempre nos han dicho que antes del año no demos a nuestros bebés ninguna verdura de hoja verde.
Como veis, ya todo estaba inventado, no es nuevo, esto ya se sabia desde hace bastantes años, pero ahora han sacado la noticia como novedad y se está creando una alarma social innecesaria y que está llevando al pánico a muchas mamás y futuras mamás sin motivo.
Muchos han malinterpretado la noticia y piensan que este consejo se extiende a todo el pescado azul en general y no es así.
Es pescado azul, además de estar muy bueno, es muy necesario en nuestra alimentación, nos aporta ácidos grasos como el Omega3 indispensables para una alimentación sana y que nos ayuda a regular nuestro colesterol y triglicéridos, contiene muy poca grasa y por tanto pocas calorías.
Contiene numerosas vitaminas así como calcio, yodo, hierro, potasio y fósforo. Es, por tanto, muy beneficioso para nuestra salud.
Sus ácidos grasos previenen de accidentes cerebro-vasculares así como otras enfermedades como la artritis, la hipertensión, el riesgo de infarto, la muerte súbita y hasta la arritmia cardíaca.
La recomendación como ya he dicho, se limita a los pescados azules de talla grande como son el atún rojo, el tiburón o el pez espada, pero la lista de pescado azul que encontramos a diario en nuestra pescadería es muy extensa y se pueden encontrar boquerones, sardinas, caballas, salmonetes, cazón, jurel, entre otros muchos pescados azules que podemos tomar sin ningún tipo de riesgo para nuestra salud.
Y como ya he comentado y es MUY IMPORTANTE puntualizar, esta recomendación es sólo para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia (especialmente durante la lactancia exclusiva), en niños menores de tres años y en personas con enfermedad renal o ácido úrico alto, pero el resto de la población no sólo puede comer pescado azul de talla grande como el atún, sino que se recomienda tomar pescado azul en general al menos tres veces a la semana por sus numerosos beneficios para nuestra salud.
Con respecto a las embarazadas se aconseja su consumo una vez a la semana al igual que en madres lactantes, pero en ambos casos se aconseja que se consuman el resto de pescados azules para el buen desarrollo del feto en el caso de embarazo y para el correcto funcionamiento cerebral del niño en periodo de lactancia así como para asegurar una correcta alimentación de la madre lactante. El atún en aceite enlatado sí se puede consumir pero no se aconseja más de una latita diaria.
Con respecto a los niños, no existe ningún problema en que lo coman a partir de los tres años de edad, pero antes se le debe limitar lo máximo posible.
Y si una madre lactante o embarazada ya ha tomado este tipo de pescado desaconsejado no debe asustarse, pues los problemas fetales podrían darse en caso de una gran ingesta del mimo en grandes cantidades además de que, en el caso de la lactancia, se debe seguir con la misma, pues los beneficios de la lactancia materna superan sin dudas el posible riesgo de haber comido alguna pez este tipo de pescado.
Como veis, no hay motivos para la alarma, simplemente se trata se seguir cumpliendo con las recomendaciones que ya nos dieron en su día que hoy nos han vuelto a recordar.
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Eso pensaba yo: pero si esto no es nuevo, ya se sabía.
ResponderEliminarMuy buena aclaración.