Sintiendo mi embarazo y mi cuerpo prepararse para el gran día.

Ya estoy de algo más de 33 semanas de embarazo, ya queda cada vez menos y llevo una semana y media sintiendo que algo está cambiando, que mi cuerpo se va preparando lentamente para el momento del parto.

En realidad no sé cuando sucederá, si mi pequeña Ángela decidirá salir antes de lo “médicamente” marcado o si saldrá en la fecha de parto (me dijeron para el 7 de mayo)

Pero si siento cómo poco a poco mi útero se va preparando para ese tan ansiado momento, las contracciones de Braxton Hiks ahora no son tan espaciadas en el tiempo ni tan irregulares, son más intensas, molestan bastante y a veces se tornan bastante dolorosas. Tengo punzadas en el pubis y siento el típico dolor de riñones que sentimos cuando estamos con la menstruación…

También siento cómo se ensanchan mis caderas, cómo mi cuerpo va dejando paso a su cabecita para que se coloque bien para el gran día.

Me siento hinchada, pesada, extenuada como nunca antes me había sentido…y es que mi cuerpo se está preparando y aunque aún es pronto, me siento feliz de saber que mi cuerpo es tan sabio que va avisándote, que te indica cuando parar y relajarte o cunado seguir con la rutina, que a veces te da un toque y te dice: -eh, párate un ratito a descansar que lo necesitas- y también te dice: -se fuerte y ve preparándote porque el momento más deseado por ti esta cerca-.

El lunes pasado en las clases maternales le conté a mi matrona esta molestias y me dijo que bajara el ritmo, que me relajara y descansara, pero no hago nada extraordinario, así que no sé que más dejar de hacer...

El pasado día 14 tuve mi última ecografía y todo estaba genial, por fin mi pequeña se dio la vuelta y se puso en buena posición (en la semana 28 estaba de nalgas) y ya comenzó a encajarse. Sus medidas perfectas, su peso también, su corazón, el líquido, todo fenomenal…

Y yo, a pesar de mi lumbociática por mis problemas de espalda y demás….también estoy muy sana en general, ni hipertensión, ni glucosa alta, ni riesgos por el estilo, por lo que no existen motivos para asustarme, para estar nerviosa, pero aun así, claro está, no puedo remediar preocuparme un poco…aunque en el fondo sé que todo saldrá bien.

Hoy lo comentaba en un grupo y me han dicho algo muy cierto: “si tu niña ya se está preparando para nacer es porque ya está preparada” y lleva razón, si las dos estamos sanas y perfectas y mi cuerpo se está preparando es porque realmente, ya sea en días o semanas, mi hija está preparada para nacer y al final será ella quien decida cuando desea que la acojamos en nuestros brazos.

Con esto no quiero decir que vaya a nacer ya, ni me gustaría tampoco...aunque si es cierto que mi cuerpo lleva ya varios días avisándome de que el momento está cerca (en realidad quedan pocas semanas para ello así que tampoco es raro) y de que ya se está preparando como mujer mamífera que soy para el gran momento.

Y os cuento esto porque, a pesar de haber parido antes, a pesar de haber estado embarazada durante las 39 semanas que me dejaron estarlo, todas estas sensaciones son nuevas para mí.

Claro que tuve contracciones irregulares en mi anterior embarazo y molestias….pero no me fijaba en mi cuerpo, no sabía conectar con él y por tanto, aunque me hablara a gritos yo no me enteraba…simplemente seguía mi día a día sin prestarle atención.

Como sabéis no he pasado un buen embarazo hasta ahora, desde el reposo que tuve que hacer al principio hasta todos los meses que ha pasado mi padre ingresado en el hospital. Luego, mi salud no fue muy buena dado mi estado de estrés, siempre me encontraba mal y aun sigo regular…pero ahora, al menos en estos momentos, estoy más tranquila y sé que estoy sana y por tanto me estoy dedicando a escuchar a mi cuerpo, a conocer mi respiración, a relajarme de verdad y si, por fin a disfrutar de mi embarazo mientras pueda. Soy joven pero no se si volveré a vivir otro alguna vez, quizá no, por lo que quiero conectar con él todo lo que pueda, sentirlo, vivirlo y gozarlo...

Y es que el embarazo es una etapa de la vida de toda mujer que se anima a vivir esa aventura realmente mágico, es una etapa en que las mujeres nos volvemos en cierto modo diosas, somos dadoras de vida, gestamos a otro ser humano dentro de nuestro ser y lo ayudamos a salir adelante durante nueve meses en los que ese ser humano ya lo es, ya es una persona que siente, que sueña, que se queja, que se mueve, que experimenta: Que vive. 

Conectamos con nuestro bebé, sentimos sus movimientos dentro de nosotras, le hablamos y comprobamos cómo nos responde...

Realmente es un momento único y quiero disfrutar el tiempo que me queda.

Así que por fin estoy disfrutando y conociéndome, conociendo mi cuerpo y reconociendo señales…escuchando sensaciones.

Aunque a veces todo esto me pone un poco nerviosa (ya sabéis los que me leéis a menudo que soy demasiado empírica) no siento ningún miedo, siento que llegará cuando tenga que llegar, en unas semanas o cuando mi pequeña decida, pero que llegará de la mejor manera posible.

Ya sabéis que hace poco os conté mi deseo de parir en casa y de cómo no podría hacerlo…pues a día de hoy, aunque sigue siendo mi deseo y cuando veo partos en casa me sale la lágrima fácil pensando en ello, mi actitud ha cambiado por completo.

Me siento bien informada y bien formada, sobre todo, y aunque sea pesaba, me siento conectada con mi cuerpo, con mi útero y con mi bebé, siento que sé bien lo que quiero, cómo deseo mi parto y me preparo para ello con todas mis ganas, Intento visualizarme en ese momento, en el que yo deseo y sentir que puedo hacerlo como deseo.

No digo que puedan suceder mil complicaciones (que no tiene por qué), que a lo mejor tendría que hacer caso a todos los que me dicen que no me haga expectativas pues, como dicen, tener el parto que deseas es complicado, más que porque el parto en si se complique, por tantas trabas externas que existen…

Pero por primera vez en mi vida siento mi poder, el poder de mi cuerpo, siento que si me convenzo a mí misma podré aportar algo para cambiar las cosas.

Quizá mi parto finalmente no sea mi parto soñado, o si, quien sabe, pero de lo que estoy segura es de que, ocurra cuando ocurra y sea como sea voy a luchar por sentirlo como deseo y voy a disfrutarlo. Mucho….. y sobre todo, lucharé por darle a mi hija la bienvenida que se merece, porque toda esta lucha al final siempre es por ella....

Ya os iré informando ;)