Cansada por ser la mujer y madre que quiero ser

Hoy mi post es de desahogo....lo siento para quien lo le guste, pero es mi blog y necesito escribir esto...

Últimamente me siento muy cansada…

Cansada de tener que sentirme mal por cómo pienso, por cómo actúo, por lo que siento…cansada de tener que andar siempre dando explicaciones como si tuviera que convencer a alguien de lo que hago y de por qué lo hago, cansada de que me hagan sentir mal...

Si, lo habéis adivinado, me refiero a todo lo que me dicen y hacen con respecto a la crianza de mis hijos…

Llevo un mes con una ansiedad y un estrés enorme, ¡enorme!, creedme... y lo que me ha llevado a este extremo no es solo el estar viviendo un puerperio más que duro desde que nació mi hija por problemas familiares y otros asuntos, por los normales celos de mi hijo a su hermana, por la nueva situación familiar…sino por este entorno que me está haciendo sufrir tanto…que a veces me lleva incluso a sentir miedo de criar a mis hijos con amor y respeto, porque existen personas que piensan que criándolos así les hago daño…

Que me hacen sentir muy mal porque cada vez que expreso mis puntos de vista y mi forma de sentirlo se sienten atacados.

Ya os conté alguna vez que hasta perdí amistades de toda la vida por hacer las cosas de manera diferentes a ellas, por escribir en mi blog mis experiencias y por compartirlas con el resto... pues a día de hoy sigue pasando…y últimamente más, en la vida real, en las redes…, que por cierto, parece que no soy la única, porque la cosa está calentita en la red, no sé qué está pasando al respecto… pero todo el mundo se siente atacado, mujeres que se atacan las unas a las otras en vez de apoyare y pedir ayuda y respeto y es muy triste…

Y ya estoy harta…harta de no poder ser yo misma, de tener que esconderme…

Será el puerperio que me tiene más sensible de la cuenta o será que simplemente la gente sigue insistiendo en seguir con una competición absurda para ver quiénes somos mejores o peores madres, quienes crían mejor…que no se puede abrir la boca porque a la mínima se sienten ofendidos y atacados…con todo, digas lo que digas…..

Pero en las últimas semanas ya me han hecho llorar de pena unas cuantas veces y ya no puedo más, de verdad que no…

No quiero sentirme mal por dejar que mi hijo elija cuando irse a la cama cuando aún no tiene responsabilidades ni tiene que madrugar.

No quiero sentirme mal por amamantar a mis hijos o por darle pecho a mi hijo con tres años, ni por pensar que es lo mejor que puedo hacer por ellos.

No quiero sentirme mal por dormir con mis hijos y mi marido, sí, todos juntos, a veces cada uno en su cama y a veces todos en la misma.

No quiero sentirme mal por no haberlo matriculado con 3 años en preescolar y querer esperar hasta el año que viene (que sigue sin ser obligatorio pero sé que él se lo pasará bien y además quiere ir) sintiendo que para él particularmente, dadas las circunstancias familiares actuales, es lo mejor.

No quiero sentirme mal por darles pecho a mis hijos en público, ya sea mi hija (para la que ahora el pecho es su único alimento) como a mi hijo (que come de todo, por supuesto, pero a veces necesita consuelo o simplemente sentir que mamá sigue ahí a pesar de su edad y de su hermana).

No quiero tener que sentirme mal por dejar libertad a mi hijo, porque juega cuando quiere, porque tiene voz y voto, porque expresa sus emociones y sentimientos sin reprimirlos, porque si le apetece algo va a la nevera o al armario y lo coge...no quiero sentirme mal porque por todo esto lo llamen malcriado o mimado...

Y no quiero sentirme mal por mi labor, por transmitir a las mamás y futuras mamás que pueden pedir ayuda si la necesitan sin sentirse peores madres por ello , que tienen derecho a estar informadas y apoyadas en sus maternidades, que las deben respetar, tomen la decisión que tomen siempre que estén respetando a sus hijos.

No quiero sentirme mal por ser humana y tener momentos en los que me siento tan saturada, tan hasta arriba que hasta la maternidad me puede y solo tengo ganas de desaparecer...no quiero que por esto haya personas que me llamen débil o poco madre...

No quiero sentirme mal por difundir que la lactancia materna es el mejor alimento que pueden dar a sus hijos, que no tienen por qué esconderse para amamantar a sus bebés, también que si, por falta de apoyo, por desinformación o simplemente porque no se sienten con fuerzas para ello, no son peores madres por dar un biberón a sus hijos…(para quien no lo sepa, os recuerdo que las asesoras de lactancia no solo nos formamos en lactancia materna sino que también aprendemos cómo preparar biberones de leche artificial, por ejemplo).

Y así podría seguir hasta el infinito, pero en general, no quiero sentirme mal por ayudar a las madres y darles las herramientas y la información que necesitan para ser LIBRES en su maternidad.

Que no es tan difícil de entender…que no soy una radical, que siempre pensé que los extremos nunca son buenos…que nunca juzgo o he juzgado a una sola madre por dar el pecho o no, por dormir con sus hijos o no, por esconderse o no al amamantar, por meter a sus hijos en la guardería o no, por portearlos o no, jamás… más que nada porque cada persona y por tanto, cada familia es un mundo y tiene unas circunstancias y un modo de ver las cosas distinto al mío, porque un niño que toma biberón, que va en carrito y que duerme en su cuna cada noche puede ser muy muy feliz…. ¡basta ya de tanta tontería!, que yo no soy así, como muchos quieren pintarme…

No quiero sentirme mal ni pensar en el “qué dirán” por escribir en MI blog y en las redes lo que pienso, lo que siento, por qué estoy aquí… porque soy una mujer libre y porque mi labor es ayudar a las madres que tan solas se sienten precisamente ante un mundo así, que lo juzga todo...

Quiero poder defender la lactancia materna como la normal para los bebés y que dure todo lo que tenga que durar, apoyo y practico la crianza con apego seguro, la maternidad respetuosa, tanto con nuestros hijos como con nosotras mismas, apoyo una maternidad y paternidad conscientes, el derecho de recibir información y formación veraz y sobre eso poder decidir libremente lo que es mejor para cada familia y situación….  

Yo no me meto con NADIE, ¿por qué a mí sí me juzgan?.

Entonces… ¿qué quiero?, pues quiero que se me respete a mí y al resto de madres como nos merecemos…que creo que no pido tanto.

Quiero poder amamantar a mi hijo de tres años en la calle o en la sala del médico o donde sea sin miedo a que me miren como la peor madre del mundo, con cara de asco o como si le estuviera dando veneno a mi hijo.

Quiero poder amamantar a mi hija en una terraza o donde sea sin observar cómo se dan codazos los unos a los otros para que me miren cómo lo hago, cómo tengo la teta fuera (otros lo hacen y miran con ternura, pero eso se nota, es otro mundo..) o lo que es peor, amamantarla en la caja de un centro comercial porque llora desconsoladamente y  ver cómo el guardia jurado viene hacia mí a toda prisa como si estuviera cometiendo un delito.

Quiero poder irme a la cama con mis niños a las doce o a la una de la mañana alguna noche si nos apetece y a nosotros nos parece bien, si ni mi hijo ni yo tenemos que madrugar, sin tener que soportar cómo, al mínimo ruido palabra o llanto de mis hijos (si si,  se quejan por el llanto de mis hijos y por nuestras “voces”)  ya están los vecinos golpeando la pared y dejando notitas en el buzón amenazando con “llamar a las autoridades” jodiéndonos la vida y haciendo que cada noche el momento de irnos a la cama sea un suplicio en el que casi nos tenemos que poner una mordaza en la boca, nosotros y a nuestros hijos, teniendo que prohibir a un niño de tres años que aún no es capaz de controlar su tono de voz que hable lo más mínimo porque los vecinos golpean y mi hijo asustado…y mi estrés y mi ansiedad en aumento, claro…

Quiero poder expresar mi descontento hacia todo lo que, físico o no, me huela a privación de libertad de las mujeres y de las madres sin que nadie me diga que estoy criticando a las madres por ello, cosa que me duele mucho y que me hace llorar de tristeza…porque mi trabajo es precisamente el contrario… y jamás se me ocurriría juzgar a una madre sin antes conocer sus razones…porque conmigo lo hacen y duele, duele mucho…quien piense que yo juzgo a las mujeres me está juzgando a mí sin tener ni idea, me están haciendo lo mismo que critican…

Quiero poder hablar de las madres que dan biberones sin que las que dan el pecho me ataquen y me digan que soy una falsa, quiero hablar de las maravillas de la lactancia materna sin que las que dan el biberón se sientan atacadas y me llamen talibana de la teta y cosas así…

Quiero poder denunciar métodos de adiestramiento como el de Estivill y compañía que me parecen deleznables y que solo perjudican a los más pequeños y que hacen sentir culpables y malos padres a sus progenitores sin que personas que lo han usado y “les ha servido” me ataquen y me llamen irresponsable por no usarlo con mis hijos o me digan que “cada familia es distinta”, o que “hay niños que los necesitan”… 

Porque no, eso sí que no, jamás, leedme bien, JAMAS pienso defender algo que sepa que perjudica realmente a un niño, ya se puede sentir atacado perico el de los palotes, me da lo mismo… no pienso hacerlo solo para que nadie se sienta “herido”….

Y quiero todo esto porque sí, porque es mi vida, la de mis hijos, la de mi familia, porque yo he decidido hacer las cosas así, porque siento que es lo mejor que puedo hacer por mis hijos, porque son niños sanos y felices. Y el resto porque soy una madre y mujer LIBRE.

Quiero que todas las mujeres nos sintamos libres, que nos respetemos las unas a las otras, que nadie se sienta atacada si la forma de criar de su hermana, prima, vecina, amiga, compañera…es distinta a la suya…que ninguna mujer se tenga que sentir sola entre mujeres como tantas veces me he sentido yo, solo por no hacer las cosas del mismo modo que las demás, que sientan la confianza de poder decir y expresar lo que sienten y cómo se sienten sin miedo al qué dirán, sin miedo a represalias o a que las juzguen.

Que los que optamos por criar desde el respeto y lo natural seamos respetados de modo que no tengamos que sentir temor de que a alguien se le vaya la olla y les dé por denunciar que somos malos padres por amamantar a nuestros hijos con tres años, por dejarlos que sean ellos los que decidan cuánto y cómo comer porque confiamos en ellos, por dejarlos andar descalzos cuando se puede, por no meterlos en una guardería con seis meses, por no escolarizarlos mientras no es obligatorio en un sistema educativo en el que no creemos, por dormir con ellos…. (Jamás se me olvidará el caso de Habiba y otros tantos como ese) porque por desgracia hay demasiada gente que piensa así pero que en cambio, algunos de ellos justifican los cachetes o los castigos hacia los niños….

Estoy cansada…..ya no puedo más, de verdad…a veces pierdo las ganas de seguir escribiendo, de seguir compartiendo vivencias, experiencias, inquietudes, creencias…porque haga lo que haga, diga lo que diga….siempre habrá alguien que se sienta atacado por mí…

Y te dices a ti misma: -pasa de todo, estás segura de tus convicciones, sabes que crias con amor, con respeto, que tus hijos son felices, que no te afecte lo que te digan-, pero afecta…vaya si te afecta…porque te sientes sola, tremendamente sola…como si fueras una loca que va contra corriente y que arrastras a los tuyos contigo a la fuerza…como si realmente en algún momento estés hiriendo a alguien por hacerlo así...así me hacen sentir…

Y lo peor de todo es que esto no solo me pasa a mí, ojalá, fuera a mí sola, ojalá fuera yo la rara…lo peor de todo…es que esto nos pasa a miles y miles de madres…y no es justo....duele, duele mucho…