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jueves, 10 de octubre de 2019

Muchas lactancias se terminan en la consulta del médico de cabecera


El pasado martes asistimos a la jornada de lactancia materna del hospital Virgen de las Nieves de Granada, celebrada durante la «Semana Europea de lactancia materna» y en la que se pusieron en común las necesidades de las madres lactantes junto con las del sistema sanitario para conseguir que las madres consigan una lactancia materna exitosa y feliz.

Se crearon grupos de trabajo liderados por una matrona y en los que las madres tuvieron la oportunidad de explicar y proponer qué es lo que falta para sentirnos realmente apoyadas por los sanitarios en nuestra decisión de amamantar.

Entre todas las propuestas destacaron algunas como:

-La necesidad de una matrona en cada centro de salud (siguen existiendo centros en pleno centro sin matrona ni personal cualificado para atender a las madres).

-De una atención al parto y post parto individualizada y de calidad por parte de las matronas, enfermeras y personal de planta en puérperas y que todas ellas y ellos tengan formación en lactancia.

-Por otro lado, Manuela Peña nos ha explicado el funcionamiento del Banco de Leche de Granada y de cómo beneficia a los bebés que están ingresados y nos ha invitado a donar.

-Una de mis favoritas ha sido la matrona y sexóloga Laura Cámara, que nos ha contado qué sucede con nuestra libido tras el parto y durante todo el puerperio y las diferencias entre cómo sentimos nosotras y nuestras parejas a la hora de tener relaciones sexuales tras la maternidad.

-También se ha hablado sobre la necesidad de la creación de más talleres de lactancia y grupos de apoyo a la lactancia, y también a la maternidad en general, dentro y fuera de los hospitales y CAP.

-Otro de los puntos en común ha sido la necesidad de que matronas y pediatras estén bien formados en lactancia para que puedan ayudar de verdad a las madres.

-Y, por último, sobre la importantísima tarea de que todo ese personal aune conocimientos y los transmitan del mismo modo a las madres para que no las vuelvan locas cada uno con una indicación diferente respecto a la lactancia.

Hasta aquí todo bien. Estoy de acuerdo con todo lo propuesto.

Pero parece que se nos olvida una parte fundamental del sistema sanitario que está dentro de la atención primaria y que, desgraciadamente, está perjudicando muchas lactancias y estos son los médicos de cabecera.

Porque para criticar el trabajo de matronas y enfermeras siempre hay tiempo, pero parece que ellos y ellas, médicos de familia, sean esos intocables a los que no se les puede reprochar nada.

Por supuesto, no quiero generalizar y estoy segura de que existirán médicos de familia bien capacitados y formados en lactancia, pero, seamos sinceros, son los menos y se forman por propia voluntad.

Lo cierto es que tanto mi experiencia propia de casi diez años de lactancia materna y tres hijos como todos los testimonios que me han llegado a través de madres lactantes llegan a la conclusión de que muchas lactancias se terminan en la consulta del médico de familia. Y otras tantas, en la del pediatra.

Y siempre por la prescripción de un medicamento que, según el médico, no es compatible con la lactancia o bien porque estos no saben dar solución a las dificultades habituales que suelen surgir en los comienzos de la lactancia.
No saben qué decir pero tampoco las derivan a quien pueda ayudarlas y, de algún modo, las obligan a buscarse la vida o a abandonar esa lactancia.

Y en cuanto a medicamentos, aquí reside el mayor problema. Ya sea por un simple catarro, por una alergia, un dolor o por una simple infección urinaria, no son pocos los «profesionales» de la salud que instan a las madres a abandonar la lactancia si quieren recuperarse y tomar el tratamiento.

¿Por qué? Pues por puro desconocimiento y por temor. La gran mayoría no sabe de lactancia, ni de cómo tratar a una madre lactante, mucho menos de su compatibilidad con medicamentos y pienso que esto debería ser una asignatura básica para todos ellos ya que todos y todas, sin excepción, van a estar en contacto con mujeres en edad reproductiva y, por tanto, en muchos casos, en periodo de lactancia tarde o temprano.

Hace poco yo misma tuve problemas con mi médico (un problema de tantos en estos 10 años), ya que esta se negó a recetarme un antiinflamatorio muy conocido para una tendinitis porque estaba dando el pecho cuando ya en el mismo hospital te lo dan en cuanto das a luz para calmar el dolor.
Porque es totalmente compatible. Totalmente.

En cambio, no estaba al día de la última actualización sobre otro medicamento conocido y que ya no se aconseja durante la lactancia por posibles riesgos al bebé y decía que era lo único que estaba dispuesta a recetarme. Tuve que salir de la consulta como entré: con mi dolor de hombro y sin tratamiento. Y así os podría contar decenas de casos míos y de otras madres cuyos médicos se niegan a recetar dando el pecho.

Médicos que, para colmo, tienden a usar un tratamiento paternalista con las madres, obligándolas a abandonar la lactancia si quieren curarse o negándose a recetar nada si la madre ejerce su derecho y se queja. O a sentirse culpables y malas madres por tomarse a escondidas un ibuprofeno porque no pueden más.
Y si esa madre está bien informada y lo hace saber es peor, porque la tratan de loca e irresponsable por «fiarse de Internet».

Y en muchos casos también se atreven a emitir juicios de valor como «ya es muy mayor para teta», «te va a dejar sin energías» o «de todos modos tu leche ya es agua», etc, sin ningún fundamento y que hacen aún más daño a esas madres ya de por sí preocupadas.
¿Es justo esto? Pues no, no lo es. En absoluto.

Porque lo cierto es que son muchísimos los medicamentos compatibles con la lactancia, la gran mayoría de los que se recetan habitualmente. Y si no lo son siempre se podrán buscar alternativas.

Os recuerdo el post que escribí al respecto hace tiempo.

Y todo esto lo podemos comprobar en la maravillosa web de www.e-lactancia.org, creada por D. José María Paricio Talayero, pediatra y presidente de APILAM, y todo su equipo, que trabajan duro investigando sobre la compatibilidad de medicamentos y lactancia materna.
Web que, por cierto, estos médicos de los que hablamos ningunean y la cual no se toman interés en investigar y comprobar que realmente es una fuente fiable de información con base médica y científica y que tratan de «peligrosa».

Así que yo pido, como madre lactante y como asesora de lactancia que ha visto tantas lactancias rotas por esto, que los médicos tengan formación en lactancia materna y medicación. Que realmente puedan ayudar a esas madres que se sienten mal a continuar con la lactancia sin renunciar a tratar sus dolencias.

Un abrazo a todes y gracias por leerme 😘

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