Los señores de la S.E.G.O. se lucen una vez más.

Aunque últimamente no tengo tiempo casi ni de respirar no  podía
dejar de escribir sobre tan espantoso hecho.

Ya es habitual que todos, especialmente mujeres y madres seamos agredidas, ninguneadas o poco respetadas por parte del sistema medico en general y de los responsables de la salud de la mujer y la madre en particular. Hablamos de demasiados obstetras, matronas y ginecólogos, cuyas habilidades quedan más que en entredicho por la forma en que dispensan y tratan a sus pacientes. No por el hecho de ser mujeres se nos tiene que tratar de forma paternalista. Pero el que se nos trate sin respeto, como a meras "barrigas" o casi más como ganado es algo tan habitual como lamentable.

Y el último ejemplo de este maltrato, que raya ya en lo delictivo, lo representan una serie de viñetas que se han venido publicando en la revista que publica la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (S.E.G.O) por el doctor Javier Server Gosálvez. Unas viñetas en las que la renombrada libertad de expresión se utiliza para ridiculizar y tratar poco menos que como mercancía, o simples molestias a las pacientes que acuden a diario a las consultas de estos "profesionales".

Nuestras amigas de El Parto es Nuestro recopilaron estas vergonzosas viñetas. Os dejo el enlace para que las veáis y juzguéis por vosotr@s  mism@s.

http://elpartoesnuestro.files.wordpress.com/2011/09/recopilacic3b3n-de-las-vic3b1etas.pdf

Médicos que por parto no intervenido lo entienden como un medico borracho mientras las parturientas gritan ( que salvo en el alcohol no dista mucho del trato habitual), madres que  presumen de las "deficiencias" de sus hijos ( como si no fuese suficiente drama para una madre la hidrocefalia de su hijo, por ejemplo), ridiculización de los métodos de parto respetado con madres que "botan" con los balones que ayudan en la dilatación o un trato totalmente sectario de los consentimientos informados, que deja a las claras el deseo de los médicos de volver a hacer lo que les de la gana sin que nadie les pida cuentas ( lo que muchos hacen actualmente ahora, vamos).

Afortunadamente las mujeres no nos quedamos calladas. No somos ni sumisas ni mártires y no tenemos por qué soportar estas agresiones. Por eso la respuesta en la red no se ha hecho esperar y a día de hoy la respuesta ha traspasado medios y fronteras llegando a las paginas de la prensa como ABC, El Pais o El Mundo... a cadenas televisivas como La Sexta e incluso a traspasar fronteras para que los colegas internacionales de estos profesionales conozcan el modus operandi de sus compañeros españoles. Todo ello desde el grupo de Facebook  "Sres. y Sras. de la S.E.G.O. no somos un chiste" que ya cuenta con mas de mil trescientos miembros y donde se encuentran numerosas mujeres, madres, padres y demás personas avergonzados por la actitud de estos "profesionales".

Evidentemente ahora seria muy fácil retirar las viñetas, lanzar una nota de disculpas y tratar de pasar pagina sobre este tema. Algo que dicho sea de paso, no parece que la SEGO tenga intención de hacer pese a que el ministerio de Sanidad ya esta tomando cartas en el asunto. Pero lo que esta claro es que asunto requiere de dimisiones y de inhabilitaciones. Porque una sociedad de profesionales que bendice la publicación de  estas viñetas es reflejo de una sociedad caduca, machista y retrograda, incapaz de respetar en lo mas mínimo a sus pacientes y que se pasa por salva sea la parte el tan famoso juramento hipocrático que en su día debieron hacer con los dedos cruzados. En cuanto a quienes ostentan, además con orgullo, la autoria de las mismas deberían ser inmediatamente inhabilitados y llevados a despachos o cualquier sitio donde no tengan que ver a un paciente. Porque esos "profesionales" han quedado retratados como totalmente incapaces de ejercer su profesión. Por completo.

Sea como fuere, que sepan que no vamos a parar. Que no vamos a soportar una sola agresión y que es imprescindible hacer una limpieza de ginesaurios. Hay médicos mas que suficientes y con un nivel profesional suficiente deseando ocupar puestos que ahora ostentan estos indecentes personajes que encuentran tan cómicos problemas como la incontinencia urinaria o el prolapso...

No más ginesaurios en la sanidad española.